- Northern Light, Kookaburra II, Recluta, Olympian, Comet. Kanavel, Oriole, Viveka y Anima II se imponen en sus respectivas clases.
- 77 barcos y casi mil regatistas de 14 países han competido en aguas de Barcelona.
- La magia de los “otros” clásicos: Los 12 Metros, Clase P y 15 Metros brillan en un espectáculo único.
- Los 12M y la America’s Cup: Una conexión histórica en la Puig Vela Clàssica.
- Las leyendas de los clásicos más humanos: Marc Pajot y Torben Grael.
- Desafíos meteorológicos: Los vientos cambiantes y tormentas han puesto a prueba la destreza de los mejores navegantes.
La XVII Regata Puig Vela Clàssica, celebrada del 4 al 7 de septiembre de 2024 en Barcelona, ha marcado un hito en la vela mundial “clásica”, cuando por primera vez en la historia de la vela se han reunido a los 12 Metros, la Clase P y a los 15 Metros.
Organizada, como siempre, por el Real Club Náutico de Barcelona la Puig Vela Clássica ha batido sus anteriores registros, logrando su mayor participación. Sus 77 barcos inscritos, de 14 nacionalidades diferentes y el cerca del millar de regatistas participantes han dejado el listón muy alto, confirmando su liderazgo indiscutible en el panorama español ya desde su primera edición, y consolidándose, por derecho propio, entre las citas más importantes del calendario mediterráneo.
Junto a los trece barcos de la categoría 12 Metros, la flota se agrupó en las categorías Época, con sus tres grupos: Bermudian (11 barcos), Cangreja (7 barcos) y Clase P (4 barcos); los Clásicos, con 21 barcos divididos en los grupos I y II; la majestuosa decena de Big Boats; además de los Classic IOR y Modern Classic, con 7 y 4 barcos participantes, respectivamente. Entre los legendarios Clase P, surgidos en 1903, solo cuatro siguen navegando: Chips, Corinthian, Joyant y Olympian, que compitieron en esta edición. En la clase 15 Metros, nacida en 1909, permanecen solo tres en activo: The Lady Anny, Mariska y Tuiga, que también se reunieron para esta Puig Vela Clàssica. Los míticos 12 Metros, que ya disputaron su título mundial en Barcelona en 2014, regresaron con 13 barcos inscritos en sus Divisiones A y B. La presencia de los 10 barcos de la categoría Big Boats también destacó, ya que pocas regatas mediterráneas pueden presumir de contar con este nivel de participación.
Una meteo excelente para la competición
Este año la regata Puig Vela Clàssica cambio sus tradicionales fechas de mediados del mes de julio al 4-7 de septiembre, al estar incluida en las Premier Regatta Series organizadas por la America’s Cup y el Real Club Náutico de Barcelona.
El programa deportivo añadía una jornada de regatas para los 12 Metros, antes del habitual calendario de tres días. Pero las complicadas condiciones meteorológicas, las lluvias y el paso de frentes tormentosos retrasaron un día el estreno por falta de viento. El viento predominante del Sureste solo dejó que el Garbí soplara un día, pero sopló generoso entre 8 y 14 nudos de intensidad. Mientras los 12 metros compitieron regatas barlovento-sotavento en un campo de regatas especialmente dedicado, las flotas restantes navegaron tres recorridos entre boyas diferentes cada jornada, pero con longitudes similares en torno a las 15,5 millas.
“Majestad, no hay Segundo”
Los vencedores en ambas divisiones de los 12 Metros, en Clásicos II y en los Clase P dominaron la serie de principio a fin para desespero de sus rivales, haciendo bueno el mítico lema de la America’s Cup.
Los 12 Metros División D, barcos más vintage construidos en madera, vieron como Northern Light de Hans Ellison ganaba las seis primeras de sus siete pruebas, y no tomó la salida en la última, que descarto de su casillero final. Una última prueba ganada por VIM de James Patrick, confirmaba su segundo puesto en la clasificación final acumulando 11 puntos, mientras Jenetta de Thomas Muller sumaba 17 puntos que le permitieron completar el podio.
Máximo favorito a priori en la División A, Kookaburra II, patroneado por Torben Grael, casi logra un pleno anotándose un seis de siete, completando su actuación con un segundo puesto parcial que descartó. Aunque su competidor más sólido fue Kiwi Magic de Joahan Blanch, segundo en la final con 18 puntos, el honor de ganarle una prueba al vencedor recayó en French Kiss liderado por el multi campeón Marc Pajot, finalmente tercero con 21 puntos.
El mito del diseño naval Germán Frers con su Recluta triunfó en las tres pruebas de Clásicos I, dejando en su estela al también regular Yanira de Andrés de León acaparando los segundos puestos parciales y seis puntos totales. El tercer puesto fue para Kahurangi (4-4-3) de Pepe de Miguel, con 11 puntos.
Olympian de Sylvan Duculty tampoco dejó nada a sus rivales de Clase P Cangreja, anotándose esta Puig Vela Clàssica con tres triunfos parciales. El segundo puesto de Corinthian (4-4-2), de Bernard Liataud, en la tercera prueba le permitió ganar el desempate por el bronce final a Joyant (3-3-4) de Victor Migraine, pero insuficiente para doblegar al segundo clasificado final, Chips (2-2-3), de Bernard Liautaud.
Todo en juego hasta el final
El desenlace en las otras categorías fue incierto hasta cruzar la línea de llegada de la tercera y última prueba disputada. La victoria del Época Bermudian Comet (1-3-1) de Marc Marciano con 5 puntos, fue seguida por Sonata (2-4-2) de Jordi Cabau, Skylark of 1937 de Chris Bake(6-1-3), y Amorita (5-2-4) de Claudio Mealli y Argyll (8-5-5).
En Época Cangreja hubo cambio de líder en la tercera jornada. La victoria parcial de Oriole (3-1-1) de Juan Carlos Eguiragay le permitía igualar y desempatar a su favor los cinco puntos de Viola (1-2-2) de Kostia Belkin. Chinook (2-3-3) de Paolo Zannoni no tuvo dificultades para mantener el tercer puesto final.
Adelantarse al tiro de salida en la primera prueba le costó la victoria final a Argos en Clásicos II. La penalización de tres puntos elevó la suma final (5-2-1) de los de Barbara Trilling a 8 puntos, unos más que el casillero de Kanavel (4-1-2) de Javier Mestre que fue de menos a más durante la serie. La recalificación final de Crivizzia (1-3 RDG-5) de Ariella Cattai en la segunda prueba, le permitía bajar del podio final a Alba (6-3-3) de su nuevo armador Ronnie Peters.
También hubo cambio de líder en la jornada decisiva de esta XVII Puig Vela Clàssica Barcelona en las flotas Classic IOR y Modern Classic. Emeraude (4-2-1) de Vittorio Cavazzana se anotó la crucial tercera prueba de Classic IOR, que le permitía ganar el desempate al anterior líder, Encounter (4-1-2) de Bart Weduwer, mientras Odysseus (3-3-3) consolidaba su tercera posición.
En Modern Classic, Legolas de Jens Rickie (2-1-2) y Anima II (1-2-1) de Christian Hentschel salían el sábado día 7 al campo de regatas para disputarse el triunfo final, logrado por Anima II al doblegar en la prueba decisiva a Legolas. Completaba el podio Phidias (4-3-3) de Jordi Puig.
La evolución de la Clase 12 M y su Legado en la America’s Cup
En este 2024, como gran novedad, y de manera excepcional, ha regresado la clase de 12M, legendaria categoría dentro de la America´s Cup y que ya celebró su Campeonato Mundial en 2014 integrado en la VII Puig Vela Clàssica Barcelona, con motivo del 100 aniversario de la firma Puig.
La Clase Internacional 12 Metros comenzó su andadura a principios del siglo pasado, siendo una de las embarcaciones que compitieron en los Juegos Olímpicos en las ediciones consecutivas de 1908, 1912 y 1920, tras el parón obligado por la Primera Guerra Mundial. La America’s Cup vivió su primera época dorada con la elección de los 12 Metros.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la competición se suspendió hasta 1958. En ese momento, los costosos Clase J dieron paso a los más asequibles y numerosos 12 Metros. Para ello, fue necesario modificar el Deed of Gift, limitando la eslora de flotación de 65 a 44 pies, lo que permitió que la Clase Internacional 12 Metros fuera elegida para competir en la America’s Cup.
Y así, en la edición de 1958 comenzó la más gloriosa época de la America’s Cup, que se prolongó hasta 1987, cuando el desafío del neozelandés Michel Fay se aferró a las normas del Deed of Gift para retar a Dennis Conner con un gigantesco monocasco, mientras este último optaba por defenderse con éxito a bordo de un sencillo catamarán de 40 pies.
Las diez ediciones celebradas entre 1958 y 1987 supusieron la mejor época de la America’s Cup, gracias a la previa gran aceptación de los 12 Metros que propició una numerosa participación internacional y la reorganización de las series clasificatorias de los challenger. Barcos míticos como Columbia, Weatherly, Constelation, Intrepid y Courageos ambos por partida doble, el Australia II y Stars&Stripes inscribieron con letras de oro sus nombres en el palmarés de ganadores.
Como punta de lanza tecnológica, que siempre ha sido la Americas Cup, algunos equipos encontraron alianzas estratégicas con empresas de la entonces puntera industria aeroespacial. El emergente uso del aluminio en la construcción de barcos y mástiles fue el campo donde más se avanzó notablemente gracias a los 12 Metros.
Pero es en 1983 cuando los 12 Metros protagonizaron el primer gran hito de la America’s Cup. Australia II cometió la osadía de derrotar por vez primera al Defender estadounidense, imponiéndose por un agónico 4-3 a Liberty de Dennis Conner, conocido como Mr. America’s Cup. Todo un mito de la competición que pudo salvar el honor al recuperar la Jarra de las Cien Guineas cuatro años más tarde en aguas australianas con su Stars&Sripes. La edición diputada en Fremantle terminaría siendo la última edición disputada por el mejor barco que ha tenido la America’s Cup, cuando después el neozelandés Michael Fay lanzó un desafío a Conner sujeto al Deed of Gift entre un gigantesco monocasco y un diminuto catamarán.
En esta XVII edición de la Regata Puig Vela Clàssica, la flota de 12 metros ha competido agrupada en dos categorías, fruto del paso de los años entre los primeros barcos y los más recientes. Los División B son más vintage, construidos en madera y con velas menos vanguardistas. Entre sus 8 participantes hay que destacar la presencia del longevo Thea (1918). Los cinco diseños de siguientes generaciones compiten en la Divisón A, destacando la presencia de Kiwi Magic (primer barco construido en fibra de vidrio para competir en la America’s Cup de 1987) o la de Kookaburra II del también propietario del equipo Luna Rossa, Patrizio Bertelli.
Dos navegantes de leyenda en la Puig Vela Clàssica Barcelona
Entre el elenco de grandes figuras de la vela mundial participantes en la Puig Vela Clàssica dos nombres han brillado con luz propia. El francés Marc Pajot y el brasileño Torben Grael y ambos han competido en 12 Metros con el French Kiss y Kookabruua II, respectivamente. Ambos nos concedieron una breve entrevista durante los días de la regata
Marc Pajot, medallista de plata olímpica en Múnich 1972 en la clase Flying Dutchman y una figura destacada en la vela oceánica con victorias en regatas como la Baule-Daker (1980) y la Ruta del Ron (1982), además de ser detentor del récord del Atlántico Norte, habló sobre su participación en la XVII edición de la Puig Vela Clàssica. Pajot, que fue dos veces semifinalista en la America’s Cup, primero en Fremantle 1987 con el 12 Metros French Kiss y luego en San Diego 1992 con el IACC Ville de Paris, además de hacerlo en San Diego 1995 y Auckland 2000, ya había competido anteriormente en Barcelona.
“Es mi tercera vez navegando aquí, anteriormente competí en una regata de IMS 50 y otra vez en Dragon hace mucho tiempo. Estoy muy contento de volver al Real Club Náutico de Barcelona, donde siempre prestan gran atención a los barcos y a los navegantes”, comentó el experimentado regatista.
Sobre su regreso a los 12 Metros después de tantos años, Pajot expresó su satisfacción: “Es un recuerdo muy bonito para mí. Fui olímpico en vela, después competí en regatas oceánicas alrededor del mundo y, finalmente, llegué a la America’s Cup con French Kiss en 1987. Cinco de aquellos tripulantes estamos ahora en Barcelona, ¡37 años después!”, señaló con nostalgia.
En cuanto a la Puig Vela Clàssica, el regatista francés destacó la calidad del evento y la oportunidad única de coincidir con la America’s Cup en Barcelona este año. “Es una excelente regata con una flota muy numerosa, y este año es una ocasión especial con la America’s Cup en la ciudad”, afirmó.
Finalmente, respecto a sus expectativas en la clase 12 Metros, Pajot reconoció la fortaleza de sus rivales. “Sabemos que Kookaburra de Torben Grael y el equipo italiano son muy fuertes. Nos encanta competir con y contra ellos, pero nuestra verdadera batalla es contra los Kiwis, South Australia y Crusader. No podemos dar nada por hecho, tenemos que jugar, luchar y ganar”, concluyó.
Torben Grael, cinco veces medallista olímpico con dos oros, una plata y dos bronces entre 1984 y 2000, ganador de la Louis Vuitton Cup en Auckland en 2000 y participante en varias ediciones de la America’s Cup; en la edición 2003 también en Auckland, y finalista entre los challengers en Valencia 2007, todas ellas con el equipo italiano Luna Rossa, comentó sobre su experiencia en la XVII edición de la Puig Vela Clàssica. Además de su extenso historial olímpico, Grael ha competido en dos vueltas al mundo con escalas, terminando tercero en 2005-06 y ganando en 2008-09.
Al hablar sobre los barcos de la clase 12 Metros, Grael expresó su admiración. “Son barcos preciosos que requieren una tripulación buena y bien entrenada para las maniobras. Las regatas en esta clase son muy igualadas y bonitas”, dijo el brasileño, quien navega a bordo de Kookaburra II.
Grael explicó que su equipo ha realizado una serie de cambios en Kookaburra II después del reciente Campeonato del Mundo en Porquerolles, Francia. “Reconfiguramos el barco, ya que cuando se compró aún tenía el set-up de Fremantle 1987. Nuestro programa está centrado en el Mediterráneo y, a veces, en Newport, donde el viento es mucho más ligero. Hemos cambiado la quilla y otras partes, por lo que estamos conociendo el barco”, comentó.
Sobre las condiciones de las regatas en Barcelona, Grael señaló la dificultad del primer día debido al viento irregular. “En la primera prueba no salimos bien, pero nos fuimos a la derecha y encontramos el role que buscábamos, logrando una cómoda ventaja hasta la llegada. La segunda prueba fue con condiciones más estables. Con tanta igualdad, las salidas son muy importantes”, explicó el experimentado navegante.
Grael también compartió su amor por los barcos clásicos, recordando sus inicios en la navegación. “Me gustan mucho los barcos clásicos. Empecé a navegar con mi abuelo en un 6 Metros de 1912, que ganó la medalla de plata en los Juegos de Estocolmo. Todavía tenemos el barco, es precioso, muy bonito de navegar y rápido con vientos ligeros”, comentó.
Por último, Grael destacó la importancia de la Puig Vela Clàssica y su coincidencia con la America’s Cup en Barcelona. “Es una flota importante y está muy bien que coincida con la America’s Cup. El contraste es muy interesante de ver, especialmente siendo mi última America’s Cup en 2007”, concluyó Grael, muy satisfecho con el ambiente de la regata.