Gipsy fue el único barco de uso civil que se construyó en el astillero Echevarrieta y Larrinaga -Cádiz, que era de uso eminentemente militar.
Es un diseño de Colin Archer, tiene un desplazamiento de 15 Toneladas y su número de construcción es el 16, siguiente al del buque escuela Juan Sebastián El Cano.
El barco fue construido para D. Horacio Echevarrieta, dueño del Astillero, pues tras la construcción de El Cano el Astillero tuvo una crisis de pedidos pendientes de formalización por parte del gobierno de la república. El precio de coste que figura en los archivos es de 80.000 pesetas.
Una vez terminado fue embarcado en un barco de la línea Ybarra y trasladado a Bilbao donde estuvo hasta el comienzo de la guerra civil española.
Se desconoce cómo llegó al Mediterráneo, pero sí existe documentación en la que consta que D. Miguel Sans, pro-hombre de la navegación deportiva de este país y dueño del Altair en esa época, lo patroneó en la guerra civil actuando de barco espía para el bando nacional entre los cabos de Creus y La Nao. Todavía figuran en los palos marcas de metralla de las 2 veces que fue tiroteado.
Tras el fin de la Guerra, fue cambiando de titular hasta que la familia Rubio-Vilar lo adquirió en 1951, a quienes todavía hoy pertenece.
Ha disputado unas 10 ediciones de la regata Conde de Barcelona, habiéndola ganado en su clase en 3 ocasiones y obteniendo otros 3 segundos y diversos terceros.
El barco ha sufrido una restauración fidedigna entre los años 2002 y 2006, estando construido en la actualidad exactamente igual que en sus orígenes.